jueves, 11 de febrero de 2016

Un buen invitado ha de saber cuando irse




No hay nada más pesado que un invitado que no se va. Ese que se empeña en seguir una fiesta que ya ha terminado.
No quiero que este blog sea ese invitado.
Los temas que quería tratar se han terminado y el fin ha llegado.

Han sido casi 5 meses que a mi se me han pasado en un suspiro.

Aprovechando este adios os voy a contar algunos "secretillos"

- La idea del blog me la inspiraron mis sobrinas. 16 y 13 años. Charlamos mucho y en medio de estas conversaciones suelen salir los temas que he estado tratando. Un día se me ocurrió que estaría bien dejarlo por escrito.
Son pensamientos e ideas que he ido acumulando a lo largo del tiempo y me pareció un desperdicio dejar que se perdiesen.

- Cada entrada del blog se la he dedicado a alguien. Padres, hermanos, amigos, familiares, conocidos. Cada una tiene el nombre de alguien que lo ha inspirado. Esos nombres me los guardo para mi.

- El fin de blog nunca ha sido aleccionar ni decir a los demás como tienen que vivir su vida. No son verdades universales. Solo lo que mi experiencia me ha ido revelando como más eficaz para conseguir el fin que busco en mi vida: ser feliz.
Al que le valgan bien, y al que no también.

Con que alguna entrada haya valido para que alguien piense sobre un tema en el que no había caido, o se lo plantee desde otro punto de vista, habrá valido la pena.

Saludos a todos y hasta otra aventura.

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