lunes, 1 de febrero de 2016

Seguir sintiendose deseado




A todos nos gusta sentirnos deseados.

Nos vestimos y arreglamos para gustarnos y para gustar. Esto es muy evidente cuando estamos desemparejados. El juego de la seducción. Buscar la atención del otro. Gustar. Es algo que tiene un impacto directo en nuestra autoestima.

¿Qué pasa cuando nos emparejamos?. Lo lógico parece volcar todo ese juego de seducción en nuestra pareja. Hacernos deseables para el/ella.

Pero, hay personas que no realizan esta "migración". Están en pareja, y siguen comportándose como si estuviesen desemparejados. Salen a los mismos locales de siempre y siguen jugando a la seducción con otros. Siguen activos en redes sociales destinadas a encuentros esporádicos. No varían sus hábitos.

A algunos les he preguntado por qué. Siempre contestan que les gusta sentir que siguen siendo deseables para los demás. Que siguen gustando. La atención que les presta su pareja no parece ser suficiente.

Esto provoca no pocos malentendidos. Personas que intentan ligar con ellos al ver que están receptivos, problemas con sus parejas al ver que siguen intentando ligar con otr@s, etc.

Personalmente creo que esta gente confunde el medio con el fin.

Cuando estaba desemparejado salía a ciertos locales para conocer gente.
Los locales y el juego de la seducción eran el medio para conocer gente. El fin era encontrar a alguien con quien compartir mi vida.

Para estas personas el medio ha pasado a ser el fin. Estar en ciertos locales y jugar a ser deseados ha pasado a ser un fin en si mismo. No un medio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario