lunes, 30 de noviembre de 2015

Todo el mundo defiende su mierda



Antes que aceptar su equívoco.

 


Tengo algunos sobrinos jóvenes a mí alrededor. Cuando hablamos, a veces sale el:

- Fulanito me ha recomendado....
- Menganito me ha dicho que haga....


Siempre les contesto lo mismo:

Mira como son. Qué vida tienen. Sus consejos te conducían a ser como ellos. A tener una vida como la suya.

La gente no suele dar consejos para que tu mejores. La gente te aconseja de acuerdo a sus miedos y valores. En realidad, te cuentan como ellos han actuado, o actuarían, ante una situación similar. No como debes hacerlo tú. Y por tanto, sus consejos te conducirán en la misma dirección que han ido ellos.

Es rato que te recomienden lo contrario a lo que  hicieron.

Alguien que esté metido en una mala relación, ante un pregunta sobre la tuya, seguramente te aconseje que hagas lo mismo que el/ella hizo. Es duro reconocer que actuaron erróneamente. La gente prefiere defender su mierda antes que reconocerla.

Es posible que ante una situación de maltrato, la persona maltratada te llegue a decir que si tu marido no te pega es que no te quiere. Defiende su mierda.

Una pareja que no hacen nada juntos, porque en realidad no se soportan, te venderá su situación como que son muy modernos. Si tú haces muchas cosas con tu pareja porque te encanta, es posible que te digan que eres un ñoño. Defienden su mierda.

La mayoría de la gente actúa así. Es más fácil  que reconocer el equívoco y actuar en consecuencia.

Yo también te voy a dar un consejo:

Mira de quien viene el consejo y sabrás lo que te espera.


jueves, 26 de noviembre de 2015

Si vives sólo, cuidate

 Nadie mejor que tú se lo merece

 



Cuando empecé este blog, decidí hacerlo sobre la felicidad. No sobre el amor. Este puede aumentar la felicidad. Pero lo primero es ser feliz.

Hoy quiero hablar sobre vivir sólo. Puede parecer el paradigma de la infelicidad. Sin embargo, estoy convencido de que una de las cosas que más te puede ayudar a tener una relación sana, es precisamente, haber aprendido a vivir sólo.

¿Pero eso como se hace?. Y no me refiero a la parte física de irse de casa. Me refiero a la parte anímica.
Yo me enfrenté a esta situación bastante joven. Al principio es doloroso. La sensación de soledad puede ser abrumadora. Pero como todo, acabas haciéndote.

El estar sólo no significa abandonarte. El creer que cualquier cosa vale. Todo lo contrario. Es cuando más tienes que cuidarte. No hay nadie a tu alrededor que pueda solucionar lo que tu no hagas. Así que, tienes que quererte y actuar en consecuencia.

Cuando quieres a alguien te preocupas por:
- que coma bien y a sus horas
- que duerma el tiempo necesario
- que no despiste su aseo
- que viva en un entorno ordenado y limpio
- etc

Así que haz lo mismo por ti. Se tu mejor amigo y cuídate.

Yo, por ejemplo, me preocupaba mucho porque mi alimentación fue variada. Cada vez que me sentaba a comer, me preparaba la mesa. Mantel, servilleta, vasos y cubiertos. ¿Tú que prefieres?, ¿Comer en una mesa delante de un simple plato o hacerlo en una mesa bien puesta?. La experiencia es completamente distinta.

Mucha gente tiene la idea de que este tipo de cosas sólo hay que hacerlas cuando tiene alguien a su alrededor. Que para uno sólo cualquier cosa vale.

Si lo piensas un poco, es un gran desprecio hacia ti mismo, que al fin y al cabo eres el que paga las facturas.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Lo cansado de ser distinto

Y lo bien que te lo pasas

 


Una vez leí una frase que me encantó:

Todos nacemos como originales. La mayoría mueren como malas copias.

En la vida se plantean varias disyuntivas. Una de ellas es ser tu o ser como los demás han decidido que seas.
Aparentemente lo más fácil es la segunda opción.

Si eres como los demás han decidido, no tienes que dar ningún tipo de explicación. Solo tienes que seguir un plan que aparentemente todo el mundo acepta:

  • Te han bautizado
  • Eres católico
  • Has hecho la primera comunión
  • Eres heterosexual
  • Te hechas novi@
  • Haces despedida de solter@
  • Te gastas un dineral en organizar un convite
  • Te gastas un dineral en el vestido de novia (y algo menos en el de novio)
  • Te casas por la iglesia
  • Haces un viaje de novios que dé mucha envidia
  • Te compras un chalet
  • Te compras un coche de cierto estatus
  • Tienes hij@s
  • Los bautizas
  • ………..

Si sigues este plan NADIE te preguntará nada. Tu vida será aceptada sin problema por todo el mundo.

PERO, ay de ti como te lo saltes, o no aceptes alguno de los pasos. No pararás de verte en la tesitura de dar explicaciones.

¿Por qué…
  • … no te han bautizado?
  • … no eres católico?
  • … no has hecho la primera comunión?
  • … no eres heterosexual?
  • … no te hechas novi@?
  • … no haces despedida de solter@?
  • … no te gastas un dineral en organizar un convite?
  • … no te gastas un dineral en el vestido de novia (y algo menos en el de novio)?
  • … no te casas por la iglesia?
  • … no haces un viaje de novios que dé mucha envidia?
  • … no te compras un chalet?
  • … no te compras un coche de cierto estatus?
  • … no tienes hij@s?
  • … no los bautizas?

La gente, en general, no entiende que no aceptes el plan. Necesitan una explicación. Y lo peor, es que se creen con derecho a pedirla.
En algunos casos, llegarán a ofrecerte hacerse cargo de ciertas cosas con tal de que lo sigas. Se ofrecerán a pagarte: boda, bautizo, trajo de novia……….

Mi problema es que yo no acepto ese plan. No me siento feliz siguiéndolo. Creo que me lo he saltado en casi todos los puntos. Y la verdad….. estoy encantado.
Me ha costado, pero vivo como creo que debo de hacerlo. Y soy feliz.

No doy demasiadas explicaciones. Me las piden. Pero no las doy. Solo a ciertas personas y si YO considero que vale la pena darlas.

Al final la gente termina viéndote fuera de ese plan, y acaban cansándose de pedirlas. Terminan aceptádote como un bicho raro que se maneja al margen de la norma.

Es verdad que es más cansado que seguir el plan.
Pero yo me lo estoy pasando bomba.

jueves, 19 de noviembre de 2015

El lenguaje y tus relaciones sociales

Como lo que decimos influye en los demás

 


 
Siendo joven, en mi grupo de amigos, había una persona con la que tenía ciertos encontronazos. Nada grave. Simplemente no parábamos de tirarnos pullas mutuamente. 

Un día se me encendió una bombilla. Pensé que pasaría si empezaba a tratarla con educación. A decirle cosas agradables. A felicitarla por las cosas buenas que viese en ella.

Y todo cambio. Nuestra relación empezó a ser mucho más cordial. Mi cortesía fue contestada con cortesía y mis sonrisas con otras suyas. En definitiva, nuestra relación mejoró notablemente. 

Pongo esto como ejemplo de cómo el lenguaje, tanto hablado como corporal, influye en nuestras relaciones.

A lo mejor no todo el mundo a tu alrededor es tan malo. Ni tan maleducado. A lo mejor y sólo a lo mejor, están reflejando tu actitud. 

Te invito a probar el experimento con la gente de tu entorno. 

Ya me contarás.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Ya cambiará cuando te cases

No te lo creas



La sociedad a nuestro alrededor no para de vendernos ideas.

  •     Los padres quieren a sus hijos
  •     Los abuelos son encantadores
  •     ......
  •     Y la de: ya cambiará cuando te cases.

Suele salir cuando hablas con alguna gente sobre los defectos que ves, o empiezas a ver, en la persona con la que estás. Según ell@s puedes estar con un/a maltratador/a, un/a borrach@ o un/a puter@, que da igual. Cuando te cases cambiará y se convertirá en una persona estupenda. Va a dejar de ir de put@s, a dejar de beber y  perderá todos los vicios que ahora tiene. Por lo visto, el casarse, lo convertirá en la persona que tú sueñas.

Y como muchas de las ideas que nos venden, es falsa.

Más de una vez, algún/a amig@ se ha quejado de los vicios que tiene su pareja. Del infierno que estos suponen para su relación. Yo, de natural encantador, suelo preguntarles si tanto cambiaron desde que l@s conocieron. En qué momento pasaron de ser una persona con la que deseaban estar a ese monstruo que me cuentan. E indefectiblemente, la respuesta es que ya eran así cuando l@s conocieron.

En resumen. Se quejan de que la persona que tienen a su lado es justo a la que conocieron. A la persona con la que decidieron compartir su vida.

Por supuesto que las personas cambian. Todos adaptamos nuestro comportamiento al estar con alguien. No es lo mismo vivir solo que en pareja. Pero cambiar es una cosa y convertirse en lo que no eres, es otra muy distinta.

Siento informarte que si te casas con un/a borrach@ tiene todo el derecho a seguir siéndolo. Así lo conociste y lo aceptaste. Y así con todo lo que forma parte de esa persona. Es muy injusto por tu parte, pedirle que se convierta en otra persona. En la que tú has decidido que tiene que ser. Y además es imposible.

O lo/la quieres como es, o déjal@ ir.

Busca a la persona que te hace feliz tal como es. No te inventes mentiras. Ni tú lo/la convertirás en otr@, ni eso va a pasar por que sí.

PD: Por cierto. Todo lo dicho vale también para esa otra mentira: Ya cambiará cuando tengais un hijo.




jueves, 12 de noviembre de 2015

El juego del equívoco

Hagamos un trio.... es broma





Cuando estás con alguien, las bromas son parte habitual en las conversaciones. Jugamos a ser "modernos", transgresores, fuera de la norma y para eso usamos las bromas. Decimos cosas del estilo: hagamos un trio, me encantaría verte enrollándote con otr@, hagamos intercambio de parejas, me tiraría a es@. Y cuando nuestra pareja empieza a mostrar dudas, nos reímos y soltamos: ¡Es broma!

Cuando tu pareja te dice algo del tipo: "Hagamos un trio.....es broma" siempre te queda la duda de si es realmente broma, o te estaba tanteando para ver si estás dispuesto a hacerlo. Supongamos que contestas: "Si, venga...... es broma". A tu pareja siempre le quedará la duda de si es también broma o sí que querrías hacerlo pero no te atreves por miedo a que le parezca mal. Si contestas que no, siguen las dudas. ¿No te atreves porque tú no quieres?, o ¿quieres pero temes su reacción?.

En cualquier caso, por jugar, estás enturbiando tu relación.

Ante las bromas de este tipo mi reacción es muy cortante. No juegues a desestabilizar lo que tenemos. Si dices algo, que sea verdad. A mí no me vale: ¡Es broma!

Baso mi relación sobre la sinceridad y la tranquilidad. No quiero tenerme que estar preocupando sobre si lo que me dice es falso, o una verdad recubierta de broma para evitar las consecuencias.

Me gusta el humor. Pero el humor negro no me hace ninguna gracia.
Me gustan las bromas. Pero las bromas que crean malentendidos, no me hacen gracia.

Algunos podréis decir que hay que saber aceptar este tipo de bromas. Como he dicho en otras ocasiones, cada uno debe establecer sus límites. Los que te permiten ser feliz. Y hablarlos con tu pareja. Si después de hablarlo, los dos tenéis claro que siempre es una broma, estupendo.

Nosotros hemos llegado al acuerdo de que somos más felices diciendo la verdad y no jugando a los malentendidos.



lunes, 9 de noviembre de 2015

La importancia de lo que NO quieres

Lo que NO quieres es lo que importa




Cuando no estás emparejado, sueles plantearte como te gustaría que fuese la persona que quieres a tu lado. Quieres que sea alt@, encantador/a, con una cierta cantidad de dinero, rubi@, moren@, etc. Y al final, te acabas enamorando de alguien que, a lo mejor, es bajit@, tirando a pobre, calv@, no tan guap@.

¿Pero cuantas veces te has planteado lo que NO quieres?. Para mi esa es la verdadera pregunta.

Yo no quiero que:

  • me falte al respeto
  • me trate con condescendencia
  • decida por mi
  • me obligue a dejar de lado mis amigos
  • me pegue
  • me menosprecie
  • .......

Creo que es muy importante tener un conjunto de mínimos por los que no estás dispuesto a pasar. Aunque sea el/la más guap@ y espectacular de tod@s. Unos mínimos que preserven tu persona. Que cuando se los salte, te sirvan de alarma para poner pies en polvorosa.

Yo puedo estar con alguien más alta/bajo que yo. Mas mayor/joven que yo y así un largo etcétera. Pero con quien seguro no puedo estar es con alguien que me menosprecie o me falte al respeto.

Busca esos mínimos y respétalos. Es más fácil saber lo que NO quieres que lo contrario.

Por que a lo demás te puedes amoldar. 

jueves, 5 de noviembre de 2015

Tu empresa y el infarto

Tu infarto es solo tuyo




Trabajo en una gran empresa. Estoy rodeado de un montón de gente de todo tipo. Y hay un grupo que me da un poco de pena. El de los estresados.

Vaya por delante que soy una persona trabajadora. Me cabrean mucho los jetas que no dan palo al agua y aún así se quejan de lo poco que ganan (sea esto cierto o no). Pero las personas de las que hablo son todo lo contrario. Los que entran antes de su hora, se van los últimos, al llegar a casa dedican tiempo a seguir trabajando, y en muchos de los casos, sigue sin darles tiempo.

En muchos de los casos, creo que es debido a problemas de organización. Pero el caso es que estas personas están todo el día estresados. Cuando hablas con ellos te dan la razón, pero como a los tontos. Siguen en esa vorágine. Yo no diría nada si esto les hiciese felices. Pero lo que veo es todo lo contrario.

Siempre les digo lo mismo: El día que te de el infarto, ¿va a ir la empresa al hospital y se va a cambiar por ti?. ¿Va ella a pasar tu infarto para que tu no sufras?. Todos sabemos cual es la respuesta. La empresa va a seguir adelante. Seguramente sin que tu ausencia le cause más que una ligera molestia. ¿No están entonces dedicando demasiado esfuerzo?.

Yo, por mi parte siguo una cierta profilaxis en el trabajo:

  • Entro a mi hora
  • Mientras estoy en el trabajo, trabajo (aunque parezca una obviedad)
  • Salgo a mi hora
  • Tengo dos teléfonos. El mio particular y el de la empresa. El mío es solo para mi vida particular. El de la empresa es solo para temas de empresa. Jamás los mezclo. Nunca hago llamadas particulares desde el de la empresa ni permito usar mi movil particular para asuntos empresariales.
  • El movil de empresa tiene el mismo horario que yo. Cuando entro lo enciendo y cuando salgo lo apago.
  • Procuro divertirme en mi trabajo y tener un trato cordial con mis compañeros. Paso tanto tiempo con ellos que vale la pena dedicar tiempo a tener un buen ambiente. Esto mientras siguo trabajando. No es algo incompatible.
  • Y por último : Cuando no estoy en horario laboral no trabajo.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Gente tóxica

y familia




A lo largo de la vida vamos conociendo gente. Fantática en ocasiones, anodina en otras y tóxica a veces.
La gente tóxica es esa que después de estar con ellos te encuentras peor que antes. Que te hace ser peor persona. Que critican, son envidiosos y solo ven maldad en los demás. Que te meten en problemas.

Uno tiene que aprender a filtrarla. Cuando encuentras a alguien así, tienes que aprender a separarte. No tienes que tratar con todo el mundo ni llevarte bien con todos. Hay gente que es mejor dejar pasar. Y cuanto antes mejor.

Veo a mi alrededor personas que, por ejemplo, mantienen los amigos de la infancia. Aunque sean unas personas terribles. Pero les parece que tienen que seguir tratando con ellos por que se conocen desde niños. Y como este caso, otros tantos. Por que son compañeros de trabajo, amigos de un amigo, o por que son familia.

Reconozco tener un punto de vista que llama la atención sobre este tema. La familia no se elige. Para mi, las personas valen por si mismas. No por la relación sanguinea o política que las une. En tu familia puede haber gente fantástica. Disfrútala, tienes suerte. Pero también puede haber gente tóxica. Para mi, el que sean de la familia no lo disculpa. No hace que sienta la obligación de tener trato con ellos. Cuando alguien es malo, lo es independientemente del vínculo familiar.

Se que esto que propongo es de lo más dificil que se puede hacer. Separarte de la parte de tu familia que es tóxica. Nos han educado en lo contrario. En que la familia es lo más importante. Que tienes la obligación de quererla. Que tienes que aceptarla sin cuestionarla. Me niego a aceptar está máxima. Cuando alguien es malo, es malo y punto. Y lo mejor para ti, es defenderte de lo que te hace mal.

No digo que haya que ir de borde o maleducado por la vida. Muchas veces con rebajar el trato hasta lo mínimo que permita la cortesía es suficiente. No provocando el verse más alla de los eventos sociales que no se quieran eludir. Y en esos casos, establecer unos límites que no permitas sobrepasar.

En otras ocasiones hay que ser más radical. Cuando esa persona es mala de verdad, la única solución es cortar el vínculo de una forma radical. Es muy doloroso. Nos han educado para todo lo contrario. Pero debes defenderte y luchar por tu felicidad. Si tu no lo haces, nadie lo va a hacer por ti.

Te confirmo desde ya, que es una postura que muy poco gente entiende. Que cuando surge vas a tener que dar alguna explicación. Pero a mi me ha dado más alegrías que tristezas.