lunes, 7 de diciembre de 2015

Esa persona no es la que tú crees

Tú no eres una imagen mental





Cuando conocemos a una persona nos hacemos una idea de cómo es. Sus movimientos, su forma de expresarse, lo que dice. Todo eso hace que nos creemos una imagen mental sobre él/ella.

Y eso es algo que tenemos que tener claro. Es una imagen de ella. No es ella.

No hay que confundir nuestra imagen de alguien, con quien realmente es.

Nuestra imagen tendrá que irse adaptando a las nuevas informaciones. En definitiva, a la realidad.
Muchas veces, alguien que nos parecía encantador/a acaba resultando ser un/a imbécil y viceversa.
El problema es cuando nos negamos a aceptar que la imagen que tenemos no se corresponde con la realidad.

Esas veces, en las que nuestros amigos nos dicen que es un/a imbécil y nosotros nos empeñamos en que no. Que en realidad es encantador/a. Que ellos no lo/la conocen. Cuando preferimos creer en nuestra imagen mental y negamos la realidad. 

Otra situación es cuando haces algo que los demás no esperan. Y alguien tiene la desfachatez de decirte que tú no eres así. Como si la idea que esa persona tuviese sobre ti fuese más real que tú.

Muchas veces esa opinión de los demás nos influye. A veces les creemos más a ellos que a nosotros mismos. Y llegamos a aceptar que nosotros realmente somos como ellos dicen.

Esa gente a la que de tanto decirles que son malos, acaban aceptando que lo son.
A los que les repiten constantemente que son tontos y terminan creyéndoselo.
Y muchas otras situaciones.

Así que trata de conocerte. Ten claro como eres. O al menos, cómo no eres.

En caso contrario, corres el peligro de que alguien lo decida por ti.

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